Esta frase de Henry Hill, interpretado por Ray Liotta en "Goodfellas" podría servir para explicar mi motivación para dirigir Marbella.
Aunque yo nunca quise ser un gangster, siempre quise dirigir una historia de gánsteres, y eso es lo que me motivó para embarcarme en esta aventura. Como César Beltrán (Hugo Silva) nos narra en la serie, Marbella es un ecosistema especial: el glamour y el lujo se mezclan con las tradiciones costeras y con la idiosincrasia de una ciudad que siempre ha tenido huéspedes distinguidos, ya sea por su riqueza o por sus dedicaciones, a veces de dudosa legalidad. Lo cierto es que ese “ecosistema” tan particular nos abre unas expectativas únicas, no solo para elaborar el guión, sino que también nos marca mucho la estética, el color e incluso el estilo de la serie.
Después explorar el lado oscuro de Marbella, donde los gánsteres parte de su tiempo están de fiesta y la otra parte la dedican a sus dudosos negocios, observamos como esa 'cara B' de la ciudad se transforma en una colmena de mafiosos, donde abejas de distinta procedencia trabajan unidas para que la abeja reina siga al mando.
Eso no quita que, de vez en cuando, no se devore a algún zangano, o incluso que se expulse a la abeja reina para colocar a otra. Todo este trajín de mafiosos de nacionalidades diferentes, con su propia identidad, nos presentaban situaciones de todo tipo, incluso cómicas, por eso decidimos no hacer un thriller al uso, teníamos que apostar por algo más original. Optamos por crear un estilo gamberro e irreverente, sin perder la verdad, pero sin olvidar el humor y el entretenimiento.
Elegimos a un personaje que unía a todas las abejas de la colmena: el abogado que les defiende, que está también en contacto con la policía y con los jueces. Así podíamos ver desde sus ojos y su peculiar estilo a todos en acción.
Él sería el hilo conductor y había que desarrollar una relación muy especial entre este personaje y los espectadores, por eso, César (Hugo Silva) rompe la cuarta pared y habla directamente al espectador, además de ser el narrador de toda la historia. Él es el compañero de viaje que nos llevará al lado más oscuro y oculto de una ciudad que parece que está de fiesta permanentemente.
Los referentes son claros, Martin Scorsese, (El lobo de Wall Street, Goodfellas) o Guy Ritchie, (Snatch, Lock and Stock) Personajes extremos, puesta en escena elegante, con una fotografía que potencia el color, el sol, el glamour y que destaca también un diseño de producción ambicioso y poderoso, como la propia ciudad exige.
El montaje trepidante es fundamental, todos estos elementos hacen del guion de Beto Marini una serie muy especial, acompañado también del poder de la música. 'Marbella' es única y diferente dentro de la ficción de nuestro país. Es, quizás, nuestra primera serie de gánsteres.